Época: Mesopotamia
Inicio: Año 3500 A. C.
Fin: Año 2000 D.C.

Antecedente:
La religión sumeria y acadia

(C) Alvaro Cruz García



Comentario

El culto familiar entre sumerios y acadios pronto pasó a estar bajo la tutela de una ciudad y, en un proceso expansivo, en Nippur se concentraron todos los dioses, a modo de gran santuario nacional. En las ciudades, el culto a los dioses se realizaba en templos o santuarios (esh), algunos de los cuales llegaron a formar auténticos complejos religiosos, con varios edificios, estructuras y una torre escalonada. Sólo reyes y príncipes podían ordenar su construcción.
El clero fue muy numeroso y detentó una gran importancia social, política y económica, dirigiendo las labores productivas y comerciales. Normalmente el estamento sacerdotal lo integraban familiares del gobernante y estaba sujeto a una escala jerárquica muy rígida. Existieron tres grandes categorías de sacerdotes (sanga, nubanda, sabrá) que controlaban los asuntos administrativos de los templos. Por debajo de ellas había otros cargos de específica función religiosa, como el en, elegido mediante un rito adivinatorio, ishib, gudu, gala, ushku, mashshusu, mashmash y abgal. El sacerdocio femenino estaba integrado por las nindingir, cargo que recaía en las hijas de los reyes, que eran auxiliadas por las salme y las nugig.

Cultos y ceremonias estuvieron escrupulosamente regulados y en ellos tuvieron cabida libaciones de agua, kish, vino o aceite y sacrificios de todo tipo, música, cantos, danzas, etc. Las prácticas adivinatorias se realizaban leyendo vísceras animales y, si éstas realizaban propicias, podía comenzar la ceremonia.

Fueron numerosas las fiestas que los sumerio-acadios celebraban. Motivo de fiesta era la construcción de un templo, la entronización de un gobernante, las victorias en la guerra o la cosecha. No obstante, fueron dos las festividades más importantes. La primera fue el año nuevo - zagmu, para sumerios, akitu, en acadio-, festividad en la que se sacrificaban animales, se procesionaba y se celebraba el rito del matrimonio sagrado. Éste, importantísimo, consistía en los esponsales celebrados entre Dumuzi e Inanna, representados por el rey y la sacerdotisa. Su significación era específicamente agrícola, pues se esperaba que con este rito se renovara el ciclo natural de plantas y animales. La segunda gran fiesta -esh-esh- se celebraba en casi todas las ciudades sumerias y tenía que ver con el ciclo lunar.